En tierra palestina
llueven estrellas.
Entran por
la capa de ozono.
Llegan para refugiarse
de una guerra astral
Está oscuro
en la pradera.
Los niños se ponen de pie
para observar el fenómeno.
Corren hacia donde ha caído la luz.
El primer pie infante
al otro lado de la reja.
Una explosión
y se dan cuenta,
están en un campo minado.
Las estrellas lloran,
el trágico arrebato
de espectros brillantes.
Abril Albarrán
07/Ene/09
(Publicado en Periódico Echando Lápiz)
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.
2 comentarios:
¿Precioso o preciso?
Veo que juega con las palabras, aunque es más preciso en tu anterior poema.
Este es bueno.
Apuntes sobre la inexistencia
Muchas gracias por tu comentario. En breve subiré más textos.
¡Saludos a El Salvador!
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